Sonia, la anfitriona que utiliza el ingreso extra que gana con Airbnb para viajar más con su familia

Sonia vive en una casa propia cerca del aeropuerto de la Ciudad de México. Cuando les llegó la jubilación a su esposo y a ella, su hijo le presentó Airbnb, y le explicó que la plataforma le podía ofrecer una nueva fuente de ingresos.

Lo platicó con su esposo y se prepararon para abrir las puertas de su casa: su yerno creó el perfil de la casa y ella tomó las fotos de las habitaciones donde habían vivido antes sus hijos. A los pocos días recibieron al primer huésped: un chico muy agradable de Monterrey. Eso fue hace dos años. Desde entonces, Sonia se ha convertido en una súper anfitriona. Airbnb ha resultado una buena experiencia y una fuente de dinero con la que la familia no contaba originalmente.

En México, Airbnb se ha convertido en un auténtico descubrimiento para gente mayor como Sonia. Hay miles de mexicanos de la tercera edad que son anfitriones y que, tan solo en 2017, recibieron, también, a miles de huéspedes nacionales y extranjeros.

Para los adultos mayores, ser anfitriones es una opción muy práctica para ganar dinero extra. Sonia cuenta que el pago le cae siempre puntualmente un día después de que hayan llegado los huéspedes y que llega acompañado de una notificación a su teléfono.

Sonia reinvierte los ingresos extra que gana con Airbnb no sólo para mantener la casa, comprar muebles y piezas de decoración, sino principalmente para viajar. De hecho, desde que es anfitriona ha viajado más que antes, por inspiración de los viajeros que recibe. “Acabamos de ir mi esposo, mi nieta y yo vacaciones con dinero que ganamos en la plataforma. Nos sentimos contentos porque podemos hacer cosas que no hacíamos antes, ahora salimos más de vacaciones que antes”, dice Sonia muy contenta.

Recibir a personas de todo el mundo es un lujo que Sonia aprovecha al máximo. Este intercambio cultural al que está expuesta la enriquece profundamente. A veces se sienta a tomar un café con ellos, otras veces desayunan juntos y muchas veces platican. Cuando se da la oportunidad, cocina con ellos, les pide a los huéspedes que le enseñen a hacer algún platillo típico de su lugar de origen. Así que con cada visitante ella aprende una receta nueva.

De super anfitriona a amiga de sus huéspedes

Ha pasado que la conexión con los huéspedes es tan grande que empiezan a llamarla ‘mamá’. “Recuerdo que recibimos a un chef francés –con quien seguimos en contacto todavía– que me dice que yo soy su madre mexicana”, cuenta Sonia. “Yo, cuando oigo palabras así, me quedo cierta de que también estoy ganando hijos alrededor del mundo: somos familiares de mucha gente, tenemos hijos en varias partes del mundo”.

Como es natural, cuando sus huéspedes se despiden, Sonia siente emociones encontradas: tristeza de que se van, pero también alegría porque llegaron a su casa y a su vida, y también el orgullo que siente toda madre al ver que se van contentos. Pero antes de que se vayan, “con mucho corazón y con mucho amor les entrego un recuerdito que hago yo para que se lleven algo para recordarnos siempre”, dice Sonia.

Para Sonia, es muy gratificante tener viajeros en su casa y ayudarles para que su paso por la Ciudad de México sea inolvidable. Lo que más le gusta de Airbnb es que, a pesar de estar oficialmente jubilada, atender a los huéspedes hace que su esposo y ella se mantengan activos, sanos y ocupados en algo bueno. 

¿Quieres saber por qué Sonia es una anfitriona especial?

Te enseña a cocinar platillos típicos.
Está siempre muy activa buscando qué mejorar de su casa y de tu estancia.
Te va a dar un regalo que hace a mano para que no te olvides de México.

Conoce a Sonia, anfitriona en la Ciudad de México | Airbnb Citizen

Como Sonia sabe que su casa es un hogar, les dice a sus huéspedes que ellos no van a llegar a un lugar cualquiera sino al corazón de una familia, de su familia.